Ballerina
«Cuando sobre la puerta dices abrázame llueve todo el aire que las cuerdas no han sabido hacer vibrar… Las espinas se reforman en una extraña suavidad como aquella que respira, apenas nacida, en los ojos de las madres – Cuando dices abrázame, amarte es un gesto lineal: el salto de la bailarina en la jaula del tórax.» Poema de Damiana De Gennaro (Vico Equense, 1995). Dedicado en el día de su aniversario a mi amada esposa, mi bella 'ballerina' trapecista en las arriesgadas alturas de esa carpa circense que es la existencia. Inquietos y sonrientes, hemos volado dieciocho años de un lado a otro de la cúpula iluminada, como tímidos péndulos, con nuestras manos separadas tan solo por unos pocos segundos en cada ciclo. En complicidad, intentaremos no mirar jamás hacia abajo, para que no nos embauque el ominoso —y concurrido— vacío y motive tal vez nuestra funesta caída... Si amas con el corazón desnudo no hay lugar posible para las redes de seguridad. Fotografía “Circus love