Nuestra casa
«Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,
el sol y el aire.
Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
La luna, mi dulce amante.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.
Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.»
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,
el sol y el aire.
Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
La luna, mi dulce amante.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.
Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.»
Poema “Mi casa y mi corazón (sueño de libertad)” del compañero de causa Marcos Ana, extraído de su libro “Decidme cómo es un árbol. Memoria de la prisión y la vida” (2007).
Dedicado en el día de su aniversario a mi esposa, mi niña del mar, a la que no podría amar con más fortaleza tras diecisiete años de compartir, cincelar, enredar, alentar y reformular un hogar, nuestra casa…
Instantánea “Sydney, 2019”de Lucy Deverall, de su serie fotográfica “Juniper”.
Pieza musical “Welcome Home” (2021) de la radiante compositora Meredi (Ina Meredi Arakelian).
