Cerillas



"...Se apresuró a encender los cerillas que le quedaban, afanosa de no perder a su abuela; y las cerillas brillaron con luz más clara que la del pleno día. Nunca la abuelita había sido tan alta y tan hermosa; tomó a la niña en el brazo y, envueltas las dos en un gran resplandor, henchidas de gozo, emprendieron el vuelo hacia las alturas, sin que la pequeña sintiera ya frío, hambre ni miedo..."

Fragmento de 'la niña de las cerillas',

de Hans Christian Andersen.

Dedicado a la más sensible de las mujeres,
mi pequeña,
mi niña del Mar.

Pintura 'Two Candles' de Gerhard Richter.